San Agustín


Qué cosa mejor podemos traer en el corazón, pronunciar con la boca, escribir con la pluma, que estas palabras, Gracias a Dios? No hay cosa que se pueda decir con mayor brevedad, ni oir con mayor alegría, ni sentirse con mayor elevación, ni hacer con mayor utilidad (SAN AGUSTIN, Epist., 72).

Desde el primer Adán hasta el de hoy, fatiga y sudor, cardos y espinas. ¿;Acaso ha caido sobre nosotros el diluvio? ¿O aquellos tiempos difíciles de hambre y de guerras, de los cuales se escribió precisamente para que no murmuremos del tiempo presente contra Dios? ¿Cuáles fueron aquellos tiempos! No es verdad que todos, al leer sobre ellos, nos horrorizamos? Por esto, más que murmurar de nuestro tiempo, lo que debemos hacer es dar gracias por él (SAN AGUSTIN, Sermón, 2)

Toda nuestra vida presente debe discurrir en la alabanza de Dios, porque en ella consistirá la alegría sempiterna de la vida futura; y nadie puede hacerse idóneo de la vida futura si no se ejercita ahora en esta alabanza (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 148).

Nada hay más infeliz que la felicidad de los que pecan (SAN AGUSTIN, Catena Aurea, vol. 1, p. 325).

Si dieres el pan triste, el pan y el mérito perdiste (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 48).

0 comentarios: